ELLE DECOR - 16 Agosto 2018 - Andrea Antolin Garcia
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Pocos alojamientos puedes ofrecerte la experiencia de dormir en cuevas excavadas donde las paredes son la propia piedra de la montaña.
Todos conocemos los monumentos históricos que visitar en Roma, las calles por las que pasear en Milán si eres amante de la moda, también los canales de Venecia y la sorprendente catedral de Florencia. Incluso,pueblos encantadores más allá de la Toscana como Positano y toda la Costa Amalfitana gracias a guide tour de las instagramers, pero... ¿conocías la ciudad de Matera? ¿Sabrías situar Basilicata en Italia? Nosotros te descubrimos tu próximo destino italiano.
Matera se encuentra al sur de Italia, en el corazón de Sasso Barisano, en la histórica Via Fiorentini, y este enclave es conocido por tener un casco antiguo muy particular en el que las casas (y un encantador hotel) están excavadas en la roca caliza. Los Sassi (casas excavadas en la propia roca de toba) y el conjunto de las iglesias de Matera fueron declarados por la Unesco Patrimonio de la Humanidad en 1993.
Este punto geográfico mágico ofrece un alojamiento poco habitual, que respeta la tradición histórica acercándola a la actualidad, en La Dimora di Metello. Este hotel cuenta con 300 metros cuadrados de estos espacios subterráneos donde nos encontramos con un hall con recepción, un spa y cuatro habitaciones que tienen acceso a la terraza con unas vistas increíbles para disfrutar de un desayuno perfecto.
Todas las habitaciones son de tipo cueva, con techos de hasta 450 cm de altura y cada una de ellas es totalmente diferente a la otra. Las cuatro habitaciones reciben 4 nombres distintos, así Eumenia y Numisia son las habitaciones dobles estándar, Agapta es un dúplex un poco más grande y la suite deluxe es Metella.
Los detalles en cuanto a la decoración, tanto de los espacios comunes como de las habitaciones, nos encontramos con elementos de madera en roble pálido como el mostrador de la recepción, los tableros de las mesas, las camas, los escritorios, los gabinetes y los percheros de las habitaciones. Las telas neutras y los sutiles accesorios de iluminación completan los lujosos y modernos espacios.
Los hermanos Marina Manca y Alfredo Manca, al mando de Manca Studio, fueron los encargados de diseñar el interior este hotel donde la propia roca de la montaña es la pared interior y fachada del hotel. La piedra característica es la toba, una roca volcánica porosa ligera que, mezclada con yeso, se utilizó para complementar la textura de las paredes de la cueva, definiendo un lugar capaz de unir la tradición con lo contemporáneo.